Ben Bernnake es autor de uno de los textos de Macroeconomía más influyentes en las universidades norteamericanas. Poseedor de una prestigiosa carrera como profesor-investigador en la Universidad de Princeton, ocupa el lugar que dejara Alan Greenspan en la Reserva Federal de los Estados Unidos.
Sus declaraciones, con mucho, no han alcanzado la influencia de su predecesor, sin embargo resultan de extraordinaria importancia por la privilegiada posición desde la que despacha. El día de hoy ha declarado en Boston Massachusetts:
"...que la ronda más reciente de la crisis financiera tendrá un impacto profundo y duradero en Estados Unidos en todas las dimensiones. Parece inevitable que la crisis tenga un impacto profundo y duradero sobre nuestra economía, nuestra sociedad y nuestra política."
También ha dicho que:
"Más sutiles, pero posiblemente de gran importancia en el largo plazo, serán los efectos de la crisis en los marcos intelectuales, incluyendo la manera en la que los economistas analizan los fenómenos macroeconómicos y financieros."
En su texto titulado Essays on the great depression Bernanke escribió que "entender la gran depresión es el Santo Grial de la Macroeconomía. La Depresión dio lugar al nacimiento de la Macroeconomía como un campo diferenciado de estudio, pero también -en una medida que no es siempre debidamente apreciada- la experiencia de los 30´s continúa influenciando las creencias de los macroeconomistas, las recomendaciones de política económica y las agendas de investigación. Practicismos aparte, encontrar una explicación para el colapso económico mundial de los años 30´s continúa siendo un fascinante desafío intelectual."
Hoy como en 2008, la vida lo ha puesto de nueva cuenta a él y a sus correligionarios, los llamados Nuevos Keynesianos frente al desafío de poner en práctica su creencia en la capacidad de influir sobre el ciclo económico a través de políticas fiscales activas. El indicador de la producción industrial de la economía norteamericana para agosto ha indicado un crecimiento de apenas una décima en relación al mes anterior. Esas no son buenas noticias ni para los estadounidenses, ni para los mexicanos.
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