Extraordinariamente complejo -en términos administrativos y financieros- ha resultado el primer año de gobierno de Roberto Sandoval Castañeda, Gobernador de Nayarit. Veamos algunos de los retos que ha tenido que enfrentar la actual administración gubernamental:
- La herencia de "Obligaciones Financieras" superiores a los 5 mil millones de pesos que han obligado al actual gobierno a realizar pagos del orden de 33 millones de pesos mensuales por concepto de pago de intereses más capital (dicho por Roberto Sandoval en el Congreso del Estado de Nayarit cuando acudió para solicitar la autorización de la reestructura de la deuda pública). Este pago mensual ha implicado para el actual gobierno una menor disponibilidad de recursos financieros que le permitan concretar su programa de gobierno (una reestructuración de la deuda pública de la cual muy poco sabemos el común de los nayaritas: no conocemos la tabla de amortización de pagos de intereses más capital y el costo de la reestructuración financiera realizada por PROTEGO la empresa de gestoría y servicios financieros propiedad de Pedro Aspe Armella entre otras cosas).
- Además de la deuda de largo plazo del punto anterior, la herencia de una deuda de corto plazo que según declaraciones de Gerardo Siller, Secretario de Finanzas del Gobierno de Nayarit al Diario Milenio es de más de 2 mil 400 millones de pesos. En esa misma declaración el responsable de las Finanzas Públicas de Nayarit reconoce la existencia de pasivos adicionales por más de 200 millones de pesos con la UAN. Falta saber si la deuda de corto plazo de 2 mil 400 millones de pesos incorpora los pasivos por 450 millones de pesos en la Secretaría de Salud, los 101 millones de pesos de la Sección 20 y los pasivos ocultos del fondo de pensiones de la burocracia estatal y de la Sección 49 del SNTE y las deudas a los maestros de telepreparatorias entre otros.
- Adicionalmente, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha anunciado un recorte de 130 millones de pesos a Nayarit por concepto de participaciones federales al mes de junio, lo que representa una disminución de 31.6% de los ingresos estatales.
Como se puede ver en la gráfica de arriba, en términos relativos, Nayarit fue la segunda entidad más afectada por la disminución de las participaciones federales derivado de la disminución de ingresos federales por concepto de exportaciones petroleras. A diferencia del año anterior en que sólo se vieron perjudicadas 24 entidades federativas, hoy la totalidad de los estados de la república resintieron la disminución de la renta petrolera del país.
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Como se puede observar en la tabla anterior, con esta disminución de las participaciones federales, el volumen de recursos financieros que la federación destina para nuestro estado permanece en términos reales igual que los recursos financieros de 2011. Una situación desventajosa para un estado que pese a su alto perfil de endeudamiento no ha logrado revertir su rezago en materia de infraestructura social para el desarrollo que demanda la sociedad y los retos del siglo XXI. y que se traducen en condiciones desventajosas para la prestación de servicios públicos como educación, salud, seguridad y combate a la pobreza.
Un año en el que el Gobierno del Estado de Nayarit ha tenido que atender las exigencias de grupos organizados como la UAN, las Secciones 20 y 49 del SNTE, de Antorcha Campesina, de los maestros de Telepreparatorias, de la Burocracia Estatal etc.. Muy difícil se visualiza el futuro económico para el corto plazo de no ocurrir una revisión a fondo de las finanzas estatales pues la estrategia de endeudarnos más para pagar la deuda y obtener recursos adicionales además de estar señalada negativamente por las empresas calificadoras internacionales no es socialmente aceptable y estamos muy cerca de su límite.
Un año en el que la socialización de la escasez financiera de los recursos estatales ha golpeado la prestación de la calidad de los servicios que ofrecen instituciones tan importantes como la Universidad Autónoma de Nayarit, la Secretaría de Salud, las Telepreparatorias y que en otras ha generado incertidumbre como las Secciones 20 y 49 del SNTE. De igual manera, los múltiples servicios que presta el Gobierno del Estado de Nayarit han visto mermada también su calidad. La escasez financiera ha llegado incluso a quienes despachan en las Secretarías que integran el Poder Ejecutivo. Los recortes de personal, de gastos de prensa y de operación se han venido realizando a lo largo del año provocando la consecuente inconformidad de las personas y sectores afectados.