"El Parque de la Loma": patrimonio histórico e identidad urbana Tepicense

• El Parque de la Loma es patrimonio del "Nayarit Verde e Inteligente" que deseamos para nuestros hijos
• Un "Nayarit Verde e Inteligente" puede ser la ventaja competitiva que nos permita diferenciarnos a nivel nacional e internacional
• Al Parque de la Loma le urge un Programa Integral de Rescate y Mantenimiento para el mediano y largo plazos y no sólo para la presente coyuntura

El 21 de mayo de 2009, con motivo de la presentación del libro ""Breve estudio de la Ciudad desde una Perspectiva Económica" de José Octavio Camelo Avedoy escribí citando al famoso ex-alcalde de Bogotá en Colombia, Enrique Peñaloza: "El principio de la prevalencia del interés general sobre el particular es muy poderoso. Por sí solo define y mide el grado de democracia de una sociedad. El ámbito de lo urbano ofrece oportunidades para concretarlo y construir una sociedad más justa, integrada y feliz". 

En relación con los planes gubernamentales de construir un estacionamiento en el Parque de la Loma vale la pena preguntarnos: ¿cuál es el interés general sobre el particular? Traigo al presente lo que esa tarde del 21 de mayo de 2009 en el auditorio de la Biblioteca Magna compartí con los asistentes al evento y que constituye mi posición personal: "No queremos ciudades chatas y asfixiadas, queremos una ciudad bien perfilada y bien ventilada; no queremos ciudades que huelan a gas y a aguas negras, queremos una ciudad con olor a jardín y palmeras; no queremos una ciudad que se nos amontone, queremos una ciudad donde podamos circular sin amontonarnos; queremos una ciudad que tenga cielo: respirable y transparente donde podamos ver el sol, la luna y las estrellas".

En esta perspectiva sustentada en la construcción de un Nayarit Verde e Inteligente -como correctamente argumenta Juan Manuel Cancino y cuyo portal "Smart City Tepic" está lleno de buenas ideas al respecto en facebook- hay que ganar espacios públicos, espacios verdes para la población, espacios inteligentes de uso común; Nayarit tiene un importante potencial en este sentido y pudiera ser una ventaja competitiva que nos permitiera diferenciarnos en el contexto nacional y mundial. 

Por eso duele el abandono del Parque de la Loma.

Un trenecito viejo y desvencijado cuya estructura metálica se inclina por el efecto de la gravedad según los desniveles naturales de su recorrido a través de la loma y que lo hemos advertido: constituye una amenaza a la seguridad pública de quienes estoicos o necios somos usuarios del mismo; un zoológico cuya población ha sido gradualmente diezmada por el hambre y las enfermedades; un auditorio convertido en alberca en temporada de lluvias; árboles viejos sin podar y áreas de césped perdidos para las familias; un crecimiento del comercio informal y de venta de alimentos desorganizado y sin supervisiones sanitarias regulares; una alberca pública que opera en condiciones de mantenimiento de limpieza del agüa muy dudosas, etc. etc.

Los nayaritas de mi generación conocimos el Parque de la Loma en los tiempos de Rogelio Flores Curiel (1975-1981) y sabemos que sí es posible la convivencia de árboles frondosos debidamente podados con un césped verde y fuentes impulsando fuerte el agua hacia el viento.

A nuestro Parque de la Loma le urge un Programa Integral de Rescate y Mantenimiento que le vuelva a dar el lustre, la prestancia y la hermosura que llegó a tener en otros tiempos. Pero un programa que la haga sustentable para el mediano y largo plazo, no sólo para la presente coyuntura. En esta tarea, el Ayuntamiento de Tepic y las Autoridades Gubernamentales Estatales contarán con miles de simpatías de padres de familia y de niños que somos usuarios de ese Parque que forma parte de nuestra historia y de nuestra identidad urbana como Tepicences y Nayaritas.