lunes, 13 de septiembre de 2010

“EL INFIERNO”, la película de Luis Estrada



Juan José Mendoza Alvarado

El pasado viernes 3 de septiembre se estrenó en México la premier de “EL INFIERNO” la esperada y controversial película de Luis Estrada, el mismo que produjo “La Ley de Herodes” y “Un mundo maravilloso”. Por razones de carácter académico me encontraba en la Ciudad de México y una vez concluidos mis compromisos en la Universidad Nacional me decidí a ver la polémica película. El Palacio Chino, cine ubicado a dos cuadras del Periódico Excélsior en pleno centro histórico, fue el cine de mi elección. Les comparto algunas opiniones e imágenes que me quedaron fuertemente grabadas.
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I
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“El Infierno” es una valiente denuncia social sobre la grave crisis económica, social, cultural y moral que afecta a nuestro país desde hace varias décadas. Es una valiente denuncia sobre la crisis de seguridad pública que vive nuestro país de manera sobresaliente desde que Felipe Calderón le declaró la guerra a los cárteles de la droga que operan en nuestro país y allende sus fronteras. Infierno exhibe la delgada línea que articula la incapacidad del gobierno y la iniciativa privada para crear los empleos formales que demandan millones de mexicanos y que nos lleva del desempleo a la emigración y la frustración e incapacidad que viven millones de mexicanos del México urbano y rural de no poder realizar un proyecto de vida medianamente decente. De allí a incorporarse a los ejércitos de la delincuencia organizada solo hay un paso para millones de mexicanos. Benjamín García (Damián Alcázar) alias el “Benny” García sintetiza en su personaje la historia de cientos de miles de mexicanos que habiendo emigrado a los Estados Unidos no lograron concretar el sueño americano y que se ven forzados a retornar a nuestro país. Al hacerlo se encuentran un país carente de oportunidades en donde lo único que prospera son los giros relacionados con la delincuencia organizada: el narcotráfico, la prostitución, el trabajo de gatillero y el secuestro.
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II
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San Miguel Arcángel es el nombre del pueblecito -que pudiera ser cualquier pueblo de nuestro México rural- donde ocurre la mayor parte de la historia. Es el pueblo dominado por los señores María y José Reyes (María Rojo y Ernesto Gómez Cruz) más conocidos como “Los Reyes” quienes están en “guerra por la plaza” con el hermano de José Reyes, el único que amenaza la prosperidad de su hacienda y de su negocio. María y José Reyes son los ricos del pueblo; amigos de gente influyente tienen constancia fotográfica en el privado de don José de su amistad con Miguel de la Madrid, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y el mismísimo Papa Juan Pablo II. “Los Reyes” son el verdadero rostro del poder tras el poder en San Miguel Arcángel: principales patrocinadores de la campaña del Presidente Municipal, el presidente y la policía municipal están a su servicio. Con ellos terminará trabajando el Benny García igual que años atrás lo hizo el “Diablo” (apodo con el que se le conocía al hermano de Benny García) mismo que moriría en circunstancias verdaderamente trágicas mismas que el Benny García intentará esclarecer. La investigación del asesinato de su hermano lo llevará a conocer a su cachonda cuñada (Elizabeth Cervantes) ante cuyos coqueteos y voluptuosas curvas sucumbirá la débil carne del Benny García. Un delito cometido por el hijo de su cuñada lo llevará a pedirle dinero prestado a su gran amigo de la infancia y principal gatillero de los Reyes “El Cochiloco” (Joaquín García, monumental actuación) y de allí a ser reclutado como gatillero al servicio de los ricos del pueblo.
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III

Tragedia, comedia y humor negro se entrelazan a lo largo de la película. El spanglish de Benny García los hará reír más de diez veces. La puesta en evidencia de un sacerdote bendiciendo la pistola de un sicario al servicio de la mafia recibiendo su respectivo pago; la colaboración de los agentes federales encargados de combatir el narcotráfico y personificados por Daniel Giménez Cacho al servicio de los Reyes, los jefes del narco local; el asesinato de un jefe de policía por inepto al no poder encontrar a los culpables del asesinato del hijo de los Reyes; el asesinato del hijo mayor del Cochiloco por no haber sabido defender al hijo mayor de los Reyes son imágenes fuertes que sólo se verán superadas por el momento –casi orgásmico- en que el Benny García, en el meritito momento del grito de independencia metralleta en mano venga la muerte de su hermano aniquilando al presidente municipal -Don José Reyes- y a sus gatilleros, a su esposa, al sacerdote del pueblo, al delegado de las fuerzas federales y a los representantes de las fuerzas vivas que se ubican en el presídium. Esperemos que la película, no posea en esta parte un mensaje premonitorio de lo que pudiera ocurrir en algunas regiones de nuestro país el día de la celebración de la independencia nacional; aunque para Luis Estrada, como lo dice el letrero que sirve de apoyo al logotipo oficial del bicentenario: “nada hay que celebrar”.
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IV
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Según lo escribió Fernanda Solórzano en Letras Libres del mes de septiembre: Infierno posee “un soundtrack extraordinario por derecho propio. Coordinado por Lynn Fainchtein, incluye temas de Los Lobos, el Flaco Jiménez y Los Tucanes de Tijuana, y música original del guitarrista Michael Brook, inventor de uno de los sonidos que distinguen a U2 y reputado compositor de scores. (Apenas vio la película, cuenta Fainchtein, aceptó colaborar)”. Los cinéfilos del estado de Nayarit que acudan a ver esta película así como de la mayor parte de los estados de la república mexicana verán reflejada nuestra durísima realidad en la pantalla. La película amigos, no tiene un final feliz.

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